¿Convertir la sangre de donadores en un tipo universal?

En julio del año pasado, la Cruz Roja Americana declaró una escasez de sangre de emergencia, simplemente no estaba recibiendo suficientes donaciones para ayudar a todos los pacientes que necesitaban sangre.

Ahora, los investigadores de la Universidad de British Columbia pueden haber encontrado una manera de abordar el problema, convertir un tipo de sangre menos utilizable en uno que cualquiera pueda recibir.

En agosto pasado, presentaron su investigación en una reunión de la American Chemical Society, y ahora los resultados se han publicado en la revista Nature Microbiology.

Los tipos de sangre son diferentes debido a los azúcares en la superficie de los glóbulos rojos que crea el cuerpo. El tipo A tiene un tipo de azúcar y el tipo B tiene otro; El tipo AB tiene ambos azúcares. El tipo O no tiene azúcares.

Si una persona recibe una transfusión de sangre de un tipo de sangre que no es el suyo, su sistema inmunitario atacará y matará las células sanguíneas donadas.

Por ejemplo, una persona con sangre tipo A nunca podría recibir una donación tipo B porque su sistema simplemente rechazaría la sangre nueva porque los azúcares no están del todo bien.

Debido a que la sangre tipo O no contiene azúcares, cualquiera puede recibirla: es el tipo de sangre universalmente aceptado y, por lo tanto, altamente deseable.

En el pasado, los investigadores descubrieron que ciertas enzimas (moléculas que causan reacciones químicas) podían eliminar los azúcares de las células sanguíneas A, B y AB, convirtiéndolas en el Tipo O más útil.

Sin embargo, como señaló el investigador Stephen Withers en un comunicado de prensa, aún no habían descubierto una enzima que fuera eficiente, segura y económica. Su búsqueda de esa enzima los llevó al intestino humano.

Withers y su equipo ya sabían que el revestimiento del tracto digestivo contenía los mismos azúcares que se encuentran en las células sanguíneas, y que las enzimas bacterianas de las heces humanas eliminaban esos azúcares del revestimiento para impulsar la digestión.

Con este conocimiento, los investigadores pudieron aislar una enzima que elimina los azúcares de los tipos de sangre A y B, transformándolos en el Tipo O 30 veces más eficientemente que cualquier enzima descubierta previamente.

Por ahora los investigadores están revisando sus hallazgos. El siguiente paso sería probar la enzima en un entorno clínico, lo que ayudará a determinar si el proceso de conversión produce consecuencias no deseadas.

Todas esas pruebas adicionales todavía podrían tomar algún tiempo. Pero Withers es optimista de que la enzima de su equipo podría ser el gran avance que necesitamos para garantizar que cualquier persona que necesite una donación de sangre en el futuro pueda recibirla.

Califica este post: 
Promedio: 1 (1 voto)